Un gran esfuerzo, una gran recompensa.

Este curso, ocho chicas de la casa se graduaron de bachillerato y se han presentado a la prueba de acceso a la universidad. Cinco de ellas han superado el examen en la convocatoria de abril y otras tres se presentaron a finales de septiembre, aprobando una de ellas.

A lo largo del año, han estado recibiendo capacitaciones de las dos materias de las que se examinan (español y matemáticas). Han invertido mucho tiempo y esfuerzos en prepararse. Consideramos que es de especial importancia para ellas poder seguir cumpliendo sueños e ir a la universidad es uno de ellos.

En este proceso de cambio, maduración y toma de decisiones surgen en ellas miedos e inseguridades. Es un placer poder acompañarlas en este camino para que reconozcan todo el potencial que llevan dentro y lo puedan desarrollar.

Seis chicas empezarán la universidad en enero de 2022. Esto es importante para ellas y para el resto de la casa, porque genera un clima de superación y motiva al resto que están en cursos inferiores.

El mensaje que reciben es ¡SÍ SE PUEDE!

Es de especial importancia para ellas poder seguir cumpliendo sueños e ir a la universidad es uno de ellos.

Pero para que podamos conocer de primera mano cómo ha sido todo, les hemos pedido que nos cuenten cómo han vivido esta experiencia.

 

«En este año culminé mi bachillerato en Administración de Empresas y por lo tanto hice el examen de admisión a la universidad.
Me preparé con capacitaciones de matemáticas y español, impartidas por Lucía y Alfonso, sin olvidar las estrategias al momento de hacer el examen. La preparación comenzó en el mes de enero ya que la primera convocatoria de la prueba se realiza en el mes de abril. «

Jeidy López

 

«Hasta el mes de abril, nos preparamos para hacer el examen de la PAA. Fue un poco difícil y tratamos de ponernos al corriente de todo el contenido que debíamos practicar para el examen. Cuando llegó el día de hacerlo estaba muy nerviosa y sólo pensaba en que tenía que aprobarlo.

Después de hacerlo, esperaba con ansias el resultado… La emoción al ver la nota y saber que había aprobado fue el mayor impulso para decidirme a ir a la universidad.»

Jensy Pineda

«El día del examen llegó, tuve que viajar dos horas para poder llegar al lugar del examen, a Santa Rosa de Copán. En ese momento me encontraba muy nerviosa porque no sabía si iba a aprobar. Lo hice y cuando terminé me sentía un poco más tranquila y me quedé a la espera de los resultados, con la ilusión de que estos fueran positivos. Los resultados llegan aproximadamente a los dos meses de haber hecho el examen. Cuando llegó el momento de verlos estaba emocionada y a la vez nerviosa por saber si había aprobado o no. Al ver las notas, me di cuenta de que había aprobado y eso me hizo muy feliz, porque me di cuenta de que todo el esfuerzo que hice valió la pena.»

Ester Fernández

«Cuando por fin, me di cuenta del resultado, me emocioné mucho. No podía creer que hubiese pasado y con tan buena nota. Lo primero que hice fue darle la noticia a mi familia, ya que sabía que también les alegraría saberlo, debido a que era la primera de mis hermanas que tenía la oportunidad de seguir en la universidad.

Una vez pasado el examen, fue transcurriendo el tiempo y pude terminar mi bachillerato. Cada vez se acercaba más el momento en el que tenía que mudarme a Tegucigalpa y al final decidí hacerlo y hoy estoy en la Casa Populorum Santa Rosa de Lima. Ha sido un gran cambio y muy fuerte, el cual espero asimilar pronto y adaptarme. Estar aquí es todo un reto para mí y espero superarlo, así como superé otras cosas en mi pasado. Espero aprender mucho en el proyecto y ponerlo en práctica y también espero aportar a Acoes lo más que pueda como una forma de devolver todo lo que me han dado. Gracias al proyecto tengo la oportunidad de seguir formándome en varios aspectos de vida que sé que me ayudarán en el futuro.»

Gladis Ondina